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Es sorprendente cuán ignoradas son las hormonas cuando se trata de ser una versión más saludable de nosotros mismos. Desde el control del estado de ánimo hasta la digestión, los niveles de energía, la libido, el metabolismo e incluso el aspecto de nuestra piel, las hormonas juegan un papel muy importante en nuestra salud en general. Piense en ellos como bloques de construcción, donde varios de ellos deben unirse y conectarse para construir los cimientos de nuestra salud (especialmente las mujeres). Si nuestro edificio se desequilibra y no se hacen las conexiones, comienzan a ocurrir implicaciones para nuestra salud. Tiene sentido que la forma en que comiences tu día influya en el papel que desempeñan tus hormonas a lo largo del día. Estos son algunos de nuestros mejores consejos para crear comidas que equilibren las hormonas desde el momento en que te levantas hasta que tu cabeza golpea la almohada. GRASAS EQUILIBRADORAS DE HORMONAS La grasa es crucial para el equilibrio hormo

El desequilibrio hormonal es una condición que puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Varios factores son responsables de esto y puede poner muchos obstáculos para lograr un cuerpo sano y una mente sana. En las mujeres, los niveles hormonales pueden fluctuar durante la pubertad, la menopausia o la perimenopausia (pubertad, menopausia o perimenopausia). Un hombre también puede experimentar un desequilibrio hormonal cuando pasa por la fase de 'menopausia masculina' o cuando experimenta un cambio hormonal relacionado con la edad llamado andropausia. Las hormonas como el estrógeno, la testosterona, la insulina y la adrenalina (estrógeno, testosterona, insulina y adrenalina) afectan el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo. Estas hormonas, secretadas por diferentes órganos, trabajan juntas para controlar varios procesos en nuestro cuerpo. Incluso un desequilibrio hormonal puede causar muchos problemas de salud. Los tratamientos más comunes para el desequilibrio hormon

En las sociedades acomodadas, la presión arterial aumenta con la edad desde los primeros años de vida hasta la octava década, con diferencias de sexo. Antes de la mediana edad, se observan valores de presión arterial más bajos en las mujeres que en los hombres coevales, mientras que lo contrario parece ocurrir a partir de entonces. La menopausia se considera el principal determinante del aumento de la presión arterial en las mujeres. Si esta hipótesis está bien fundada, la menopausia puede considerarse como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, que involucra a más de la mitad de la población humana, así como el más ineludible. En los países industrializados, la edad en la menopausia oscila entre 50 y 52 años. El mensaje popular es que las mujeres fértiles están protegidas del riesgo cardiovascular por los estrógenos circulantes, un privilegio que se pierde cuando las mujeres posmenopáusicas no se diferencian de los hombres desde el punto de vista de los factores